Bajé la cabeza...

Como recordaréis, yo no tenía intención de tirar la toalla; ese era mi cuaderno y yo podía hacer lo que me diera la gana con él, ese era mi lema, ¿estáis de acuerdo conmigo?
Bien, pues no cesaron las ridiculizaciones en medio de TODA la clase, por lo que cada vez me sentía más humillada.
Cuando mis compañeros debatían en contra de alguna de mis opiniones, utilizaban mi punto débil: la humillación de los colores de los cuadernos. Me decían: Habló, la de los colores.
Hasta que un día decidí algo. Decidí que cedería. Aunque no debería, pues yo soy una chica luchadora, y me gustaba mucho cómo quedaban los colores en mi cuaderno, pero no soportaría ni una sola ridiculización más.
Era lo mejor que podría hacer. Y así hice. Pero mi profesora parecía no contentarse; cuando revisó los cuadernos y vio que había comenzado a escribir con los tres colores que pedía ella (azul, rojo y negro) dijo:
Así está mucho mejor, Lola, que con esas rayas y esos colorines que ponías.
Yo la miré y asentí, pero dentro de mí ardía de rabia: "¿Es que esa mujer era incansable o qué?" pensé "¿no le bastaba con ridiculizarme antes por que lo decoraba con colores que ahora tiene que hacerlo de nuevo felicitándome por haber dejado de utilizarlos?
Naturalmente, cuando dijo eso, toda la clase rió por "lo bajinis".
Menos mal que estábamos haciendo mientras un exámen y tenía una excusa para bajar la cabeza y hundirme en la silla.
Y aquí termina mi primera "mini-aventura" con mi profe; Mari Jose
Continuad leyendo todos los días, pues cada historia será más impresionante (O.O) que la anterior. ;)

Como estábamos haciendo un exámen, tenía una excusa para bajar la cabeza... XD

La P.C.D.O.G.R.T.C

Antes de empezar, debería decir que las protagonistas de este blog son: yo, una niña de once años, estudiosa, alegre, ordenada y aplicada y me llamo Lola y  mi tutora, debe tener unos cincuenta años o más y, no os la puedo describir, me odiaríais si lo hiciera. Para haceros una idea... no es exactamente lo que se dice una belleza.


Todo comenzó aquel día: Yo iba a pasar a 5º de Primaria: ya sabéis lo que pasa cuando pasas de curso, ¿no? Bueno, por si todavía no lo sabéis (que lo dudo mucho) o por si ya no os acordáis (que lo dudo aún más, pues es MUY difícil olvidar esos momentos) os lo recordaré: lo que sobre todo tienes es nervios. Nervios por conocer a los nuevos, por comenzar un año más con tus compañeros (y eso que los míos no son, lo que se puede decir unos ÁNGELES, pero, al fin y al cabo, es mi clase), nervios por escuchar lo que te dicen de tu peinado nuevo...etc. Pero, sobre todo, tienes nervios de conocer a tu nuevo profesor.
Yo el año pasado tuve un maestro MUY bueno: Paco. Paco era (y lo sigue siendo) un maestro muy aplicado en su deber, SIEMPRE explicaba las cosas MILES de veces si hacía falta, no solía perder la calma, era bueno...etc. Pero por mis "compis" no era tan querido, pues decían que era muy estricto, que era un plasta, que mandaba muchos deberes (sólo cuando lo enfadaban) y cosas así. A mí nunca me lo pareció, siempre me llevé bien con él, mi "profe" preferido. Ahora lo echo mucho de menos, pues con mi actual profe, Mari Jose pues... ¡Pero bueno, qué despistada soy! Si os lo cuento ahora,  echo a perder toda la emoción y la risa... 
A ver, íbamos por... ¡ah,sí! los nervios de conocer a tu nuevo profesor: pues así mismo estaba yo.
Cuando entré a clase, la esperanza de encontrarme con Paco, desapareció. Pero de todas maneras, esa mujer con pelo cortísimo, con esas gafas de casi culo de vaso y ese pésimo gusto para vestir, me pareció una mujer aplicada y amable. Pero, claro, todo el mundo (y cuando digo todo el mundo, es que es TODO el mundo) conoce ese dicho de que: "Las apariencias engañan".
Pero en ese momento no se me ocurrió pensar en eso. Y no me lo perdonaré NUNCA. Fue el mayor error de mi vida. Si alguien me hubiera recordado eso en aquel momento (no os estoy echando la culpa), habría tenido la "guardia alta" y me habría ahorrado muchas cosas...pero, ahora pienso que vale la pena haberlo visto, (y encima, en directo) y poder contároslo para que podáis pasar un buen rato.
Bueno, pues todo comenzó (después de lo de los nervios) con los primeros deberes que nos mandó la profesora. Yo llegué a casa, y los hice, todos bien, pero al mirar el cuaderno pensé: " qué soso me ha quedado, voy a ponerle un poco de color", y así hice: para separar los ejercicios, hice unas rayitas de colores, muy bonitas.
Al llegar a clase, al siguiente día, me enteré de que a la profe no le gustaban los colores, y no se le ocurrió otra cosa que comentarlo delante de TODA la clase: "Esto no lo vuelvas a hacer, Lola, que queda muy feo con estos "rayujos", ¿tú crees que esto es presentación de cuaderno?" me dijo. Y enseñó el cuaderno a todos mis compañeros. Me hundí en mi asiento, pedí que me tragara la Tierra, pero sin éxito. Me dieron ganas de decirle que era mi cuaderno, que a ella qué mas le daba, si no era suyo, si no tenía que hacer los deberes en él...pero en cambio, me callé. No quería problemas, y encima, me había dejado en ridículo delante de toda la clase.
"Bueno", pensé " ya que es mi cuaderno, voy a seguir haciendo lo que me de la gana, al final me dejará" supuse.
Y no hagáis caso de mis suposiciones, por lo menos, no deberíais... :S
Una pregunta, antes de nada: seguro que a vosotros, alguna vez os ha pasado que os han dejado en ridículo delante de toda la clase, pero, (ahora viene el GRAN pero y la pregunta): ¿alguna vez lo han hecho, varias veces, y cada vez más descaradamente?
Espero que no, porque si no deberíamos fundar una asociación de Personas Contra la Descarada Opción de dejar a la Gente en Ridículo delante de Toda la Clase, es decir, la P.C.D.O.G.R.T.C.
Seguid leyendo, seguid, que si os ha gustado esta historia, os gustarán aún más las siguientes...bueno, esta todavía no ha terminado del todo. ;)

Si no le gustó mi cuaderno, imaginaos si viese esto... jeje :S